
Esta ayuda, permite al Hogar de día, poder elevar la calidad de los menúes diarios que reciben los cerca de 150 niños y niñas que comen en el lugar. Y también atender las necesidades de otras 350 personas que retiran raciones de comida para poder comer en sus casas.
Recientemente, el pastor Van Benthem ha hecho contacto con un médico oculista Gorgio Porro, (foto) que desea colaborar con la institución de manera específica con la adquisición de una movilidad usada que permita hacer las compras en mercados, abaratando costos y permitiendo una mejor selección de productos para elaborar el alimento diario.
Son todas pequeñas señales de lo que la solidaridad de personas de corazón generoso puede hacer para transformar realidades de dolor, de carencia, de extrema necesidad, en realidades de esperanza, en utopías de Reino y de vida nueva.
Gracias, Rodolfo. Y gracias a cada personas que colabora con nuestra obra.