sábado, 1 de marzo de 2008

Con la ayuda, se pudo

Qué enorme bendición fue poder adquirir el pasado mes de diciembre un vehículo para colaborar con la obra de El Tranvía.
Luego de muchos años de depender de la generosidad de terceras personas o del pago de fletes para traer los alimentos necesarios para dar de comer a casi 500 personas diariamente, la institución cuenta ahora con una camioneta Peugeot 504, mod. 1989. La misma fue adquirida gracias al aporte generoso de personas en Holanda, como ya contamos en artículos anteriores.
Les damos infinitas gracias por su solidaridad, por su generosidad, por acordarse de este emprendimiento de amor y de servicio al prójimo.
Agradecemos a los pastores Rodolfo van Benthem (en Holanda) y Gerardo Oberman (en Mar del Plata) por hacer las gestiones, por facilitar las cosas, por abrir el corazón y por tender una mano amiga.
Oramos a Dios para que este vehículo pueda ser una herramienta idónea para ayudar en la tarea cotidiana.